Salud ocular

Productos para unos ojos sanos

Salud ocular

La vista es nuestro sentido más preciado, ya que nos proporciona alrededor del 80 % de la información del entorno. El cerebro necesita aproximadamente un tercio de su capacidad para procesar todas las imágenes. Reconocemos colores, formas o movimientos. E incluso podemos ver en tres dimensiones, así como calcular distancias y tamaños.

Sin embargo, nuestros ojos no solo son el órgano sensorial más bello, sino también el más sensible. Proteja y fortalezca su vista, porque la calidad de vida depende en gran medida de una buena visión.

La dieta saludable para los ojos

Alrededor de los 40 años, la visión natural suele empezar a declinar, pero podemos ayudar a los ojos con un estilo de vida adecuado.
Una dieta «consciente de los ojos», combinada con simples acciones —como visitas periódicas al oftalmólogo, el uso de gafas de sol para protegerse de los rayos UV o el abandono del tabaquismo—, es una base importante para la salud ocular y la conservación de la vista.

Pero ¿qué es una «dieta consciente de los ojos»?
La Sociedad Alemana de Nutrición recomienda comer «5 raciones de fruta y verdura al día» para cubrir las necesidades normales de vitaminas y oligoelementos. El metabolismo de los ojos también sale ganando, y es que los ojos también comen.
Diferentes nutrientes y sustancias protectoras ayudan al desarrollo de una buena visión, a la vez que intervienen en el mantenimiento de la visión en la vejez.

Nutrientes y sustancias protectoras de los ojos:

Vitamina A Mantiene una visión normal
Vitamina C Protección celular (radicales libres)
Vitamina E Protección celular (radicales libres)
Luteína Componente de la mácula
Ceaxantina Componente de la mácula
Cinc Mantiene una visión normal
Selenio Protección celular (radicales libres)
DHA Componente de la visión + película lagrimal

El nutriente más conocido asociado a la salud ocular es probablemente la vitamina A. Por su contribución al mantenimiento de una visión normal, la A se ha ganado el nombre de «vitamina ocular». Vitamina A: la vitamina ocular.

Son buenas fuentes de vitamina A las vísceras —como el hígado—, el queso de alto contenido graso, el arenque o la caballa y los huevos. La zanahoria es rica en betacaroteno, un precursor de la vitamina A, y a menudo se alude a esta planta como «alimento para una buena vista».
Cuando hacemos esfuerzos especiales con la vista —por ejemplo, trabajar frente a una pantalla de ordenador, ver la televisión largo rato, exponerse a la luz solar intensa o conducir de noche con frecuencia—, las necesidades de vitamina A pueden aumentar.

Luteína + ceaxantina: componentes de la mácula

Debemos la visión de alto contraste y nítida a la «mancha amarilla» (mácula lútea), una pequeña zona de la retina. El color amarillo es producto de la mayor presencia de los fitopigmentos luteína y ceaxantina. Dado que la luz solar incide casi ininterrumpidamente en la zona de la mancha amarilla, la naturaleza ha ideado una protección antioxidante especial, fruto de la luteína y la ceaxantina.

Los carotenoides luteína y ceaxantina se encuentran en verduras como la col rizada, los espárragos, las espinacas crudas o el perejil.

Cinc, selenio y vitaminas C + E: escudo protector ocular

Debido a la constante exposición repetitiva a la luz y el proceso visual, los ojos están expuestos a estrés oxidativo. Una posible consecuencia es el aumento de la formación de radicales libres. Para poder degradarlos, las células de nuestro organismo disponen de un escudo protector especial: Las vitaminas C y E, así como los oligoelementos selenio y cinc, contribuyen a proteger las células del estrés oxidativo.
Los cítricos, los pimientos o las fresas son fuentes conocidas de vitamina C. La vitamina E se encuentra principalmente en los aceites vegetales. El selenio y el cinc se consumen principalmente a través de alimentos de origen animal, como el pescado y la carne. Nuestro consejo: Pruebe alguna vez las ostras: ¡son el alimento más rico en cinc!

Ácidos grasos omega-3 DHA: componente de las células visuales

El ácido docosahexaenoico DHA, un ácido graso omega-3 poliinsaturado, es especialmente valioso para la salud ocular. El DHA es el ácido graso más abundante en el cerebro y en las células visuales. Es importante para la estructura de la retina y, por tanto, tiene su función en el mantenimiento de la visión normal.
El DHA no solo se encuentra en la retina, sino también en la película lagrimal grasa. Una película lagrimal sana evita que se evapore el líquido lagrimal y asegura que los ojos permanezcan óptimamente humedecidos.
Son fuentes excelentes de ácidos grasos omega-3 el pescado de agua fría, como el arenque, la caballa o el salmón.

La vista es nuestro sentido más preciado: ¡favorézcalo desde el principio!