Omega-3 para perros y gatos

Hund läuft durch Wald

Los ácidos grasos omega-3 son ácidos grasos insaturados cuyo doble enlace se encuentra en un lugar específico, concretamente en el antepenúltimo compuesto de carbono de la molécula. Estos ácidos grasos son esenciales, es decir, el organismo es incapaz de producirlos en cantidades suficientes y se deben suministrar con la alimentación. Un ácido graso omega-3 importante para perros y gatos es el ácido α-linolénico. Está presente en algunas semillas de plantas, siendo el aceite de linaza el de mayor contenido. Los ácidos grasos especiales omega-3, como el EPA (ácido eicosapentaenoico), el DHA (ácido docosahexaenoico) y el ETA (ácido eicosatrienoico) procedente del mejillón de labios verdes, se encuentran en los aceites de algas, mejillones y de pescado. Todos los ácidos grasos omega-3 tienen en común que son moduladores de la inflamación. Compiten en el metabolismo con las sustancias proinflamatorias y modifican con su presencia los procesos bioquímicos en pro de la antiinflamación. Este efecto es utilizable en diversas enfermedades asociadas a reacciones inflamatorias. Entre ellas, encontramos las enfermedades articulares y los problemas de piel y pelaje, pero también las enfermedades orgánicas, como la insuficiencia renal o las enfermedades cardiovasculares.