Los aceites son un componente importante de los piensos, al contener ácidos grasos esenciales, muy importantes para toda una serie de procesos del organismo. Los perros y gatos no pueden sintetizar de por sí los ácidos grasos esenciales, por lo que los deben ingerir con la dieta.
Desde los aceites de origen animal —como el aceite de salmón— hasta los aceites vegetales —como el aceite de linaza, el aceite de borraja y el aceite de onagra—, hay una gran variedad de valiosos proveedores de ácidos grasos omega-3 y omega-6. En este caso, lo más importante es una proporción equilibrada entre los dos tipos de ácidos grasos. Cada aceite tiene una composición específica de ácidos grasos que determina el valor de los aceites y sus posibles ámbitos de aplicación.
Mientras que el ácido graso omega-6 GLA (ácido γ-linolénico) del aceite de borraja y de onagra ejerce de componente favorecedor del crecimiento de las membranas celulares, los ácidos grasos omega-3 DHA (ácido docosahexaenoico) y EPA (ácido eicosapentaenoico) pueden tener efectos positivos en los procesos inflamatorios. El DHA y el EPA se encuentran principalmente en el aceite de salmón de alta calidad y en otros aceites de pescado. El aceite de linaza es el aceite vegetal con mayor contenido en ácido α-linolénico, un ácido graso esencial necesario para diversas funciones corporales.
La incorporación de aceites especiales puede optimizar el cuidado de su animal y también ser de ayuda en diversas áreas problemáticas.